Sunday, April 22, 2007

Heme

Ayer mi piano tocó mis manos.
Hoy la vida le recordó a mis ojos que lo terrible no es tan malo en realidad, que Alsacia fue habitada por híbridos, que un día acostado es peor que morir quemado, que todos estamos locos y nadie se arrepiente, que el amor se trata solamente del leve roce entre dos cubos de aristas redondeadas, que es un placer llenar de migajas el sillón y de humo el techo, que un momento se encuentra dentro del momento y no más allá.

Antier, que las pilas bajan en un momento y medio, que somos pelusa de ombligo, que sentirse es una paradoja lingüística y de significado; que el sonido es muy importante y la harina hincha, que nuestra magia es anoréxica, que a los turistas les encanta el cliché.

Que las cigüeñas, las aceitunas; los cabrones de sodomita y las putanas, ambos de mierda; las camas muy individuales, Worms, las galletas danesas, el "grrr" a distancia, el café fuerte, los beanies, pronunciar "ipod" tal como se lee, el queso de Normandía y el vino blanco, las albercas públicas, el guacamole, Speedo, el baile arrobotado, las lenguas que chupan otras lenguas durante segundos infinitos, Starlight y la luz estelar de verano en primavera, estar perdido, los pequeños gatos, las narices grandes, el robo, la cebolla, los techos rojos, el martini, los trenes, Norbert; y sobre todo, la nieve, todavía descosen mi sutura. Y duele.

Hace tres días, que hay veces en las que uno no sabe cómo querer a otro, aunque se le quiera bien.

Hace tres semanas, que te recojan la cola no es tan cómodo una vez que tú te la has recogido.

Hoy la vida me recordó que vivirla es un Calvario a la Disney.



Foto del día:
















Él. Movido, rojo, feo y muy ebrio.

Sunday, April 15, 2007

Arschlogs zwieschen dem Meer

Doux conards.
Ahora habemos tres. Y a la mejor, cuatro.

El sabor del verano me empieza a entrar por todos los orificios corporales (sí, sí...piensen mal, no hay gas).

Ahh, como disfruto el alemán. Es...es...qué se yo, "cosa que vuela", "cosa de fuego", "tesoro de palabras", "armario frío", "bolsa para la boca".

Nelson Mandela, bienvenido a Glasgow. Te deja con buen sabor en los brazos y flores en los oídos.

De la grieta empiezan a salir retoños. Poco a poco irá creciendo una selva que la cubra. Y todo empezará de nuevo.

Ahora todo es como una carrera rítmica, saltas en el buen lugar, te detienes, giras, pero siempre sabiendo hacia dónde vas. Pasan las cosas a tu alrededor, y tú pasas entre las cosas. Cambios en la velocidad, pierdes un poco el paso. Pero no hay problema, la tonada también ha cambiado.
Coño, ese tío tiene la vena verde, definitivamente.


Nada que agegar. Nada que decir.


Foto del día
Una masa de metal representando a una persona sosteniendo una antorcha encaramada a un costado del puente Enrique VIII.
Abajo a la derecha se puede apreciar una masa de metal representando a la felicidad y bienestar de una persona, según la ambición de otras.

Thursday, April 12, 2007

Unter der Baum

Ese ente me dijo algo triste, no tanto por su significado sino por la situación.
Algo sencillo e importante que me terminó de abrir los ojos. Algo posible, probable, que depende sólo de decisiones. Algo que me hubiera gustado compartir con ese ser más de una probada.

En el momento en que lo dijo, me di cuenta que era frágil y que soy capaz de apegarme.
Pensé en los árboles, en los techos rojos, en las luces que veía dentro de los gestos de cada animal sin pelo, en el sabor de la fermentación, en los domingos muertos, en los ovíparos acuáticos, en los juegos de casualidades, en las lagañas del cielo...y en nada.

Pude, por primera vez, fundirme y ser algo más con alguien más. Pude llorar como cuando te arrancan un brazo, y seguir llorando después por un recuerdo de tormenta que te hace sentir vivo, pero a la vez mata.

Es terrible, pero el dolor es dulce.






"Du musst ein froh Lebe leben, meine kleine Katze"

aquello

Abrí una caja, y me encontré esto. Está un poco empolvado, pero sirve todavía.

Recordé quién solía ser hace apenas dos meses, recordé lo que pensaba, lo que sentía, lo que veía y como lo hacía.


He cambiado.

Tal vez no demasiado, pero he cambiado.

Se podría decir que...que...crecí un poco. Lo digo con orgullo, y un poco de tristeza.


El corazón me creció al doble, alguienes se llevó un trozo.


Todo lo veo a través de un nuevo cristal. Uno más claro, más grande, más pulido.


Me fui treinta y cuatro días, me quiero ir toda la vida.



Foto del día

Tres extraños rodando en el pasto.