Sunday, December 24, 2006

Yingol Bels

Como en todo blog patético y pedorro, a continuación procederé a escribir un post navideño.
En éste no encontrarán buenos deseos para ustedes ni sus familias (hahahaha!), porque, francamente, ni les deseo mal ni les deseo bien. Más bien, si estuviera de humor, les aconsejaría muchas cosas para atraer... sucesos buenos, pongámoslo de esa manera.

Tampoco voy a criticar Navidad por ser la "Gran Fiesta del Consumo", ya que disfruto las cosas que me dan, y sería un tanto incongruente. Y coño, si quieren gastar de más, pues es su problema. Digo, no es que alguien los empuje hasta una tienda, les ponga en las manos todo lo que pueda, les tape la boca y les saque todo el dinero que traen. Gastamos porque queremos. Y si quieren verlo así, gastamos porque somos débiles.
¿Qué tiene de malo?, pues...nada, simplemente es una dramatización exagerada de lo que pasa el resto del año. ¿Para qué nos hacemos los ahorradores purísimos e inocentes?

Ni voy a hablar de su significado espiritual. De cómo es una época para reflexionar, compartir, ser bondadoso y demás sandeces. En primer lugar, se me hacen falsísimas las personas que regurgitan eso cada año. ¿Por qué? Pues porque todo el año se la pasan jorobando al prójimo, o si no lo joroban, ni pichan ni cachan, y, ¿en un día se van a sentar a pensar y cambiar?, lo dudo mucho. En segunda, pues no soy católica (y acabada de salir del clóset, familiarmente hablando, desde hace dos días). Entonces, ¿a mí qué jolines?. Bien puedo reflexionar en marzo o septiembre. O mejor aún, todos los días.

En pocas palabras, Navidad para mí es comida y regalos. Nada más, nada menos.

Disculpen mi brutal sinceridad.

Foto del Día














Hurtada, nuevamente, de Flickr.
No sabría decirles quién es el/la autor/a.

0 Comments:

Post a Comment

<< Home