Tuesday, November 28, 2006

Tierra

Papeles delgados, anchos o angostos y de un sinfín de texturas y tonalidades verdes cuelgan de rugosos cilindros como si fuesen millones de zarcillos pendiendo de una mujer alta y esbelta. Puedes encontrar también éstos objetos creciendo, como si fuera terciopelo, encima de una sustancia café, rojiza o amarillenta que se encuentra en casi todo el planeta. Te estoy hablando de los árboles, la tierra y las plantas.

Donde no hay tierra, hay agua; ésta, si la tocas, te deja una sensación refrescante. Si tomas un recipiente y lo llenas de éste líquido, verás que no tiene color alguno, pero si miras un océano, que son grandes extensiones de agua, se verá azul. Las tonalidades de éste color varían de acuerdo al lugar en donde te localices. Puede ser que encuentres un sitio donde el mar, que es una sección del océano, tenga el matiz de las turquesas; o tal vez tenga un tono un poco café. Pero el color más común es el azul oscuro, profundo, o como le llaman en mi planeta, marino.

Éste color, por más hermoso que parezca, es una ilusión. La belleza del mar depende de la hermosura del cielo. Es como un espejo en el que se mira el límpido rostro celeste.
“¿Qué es el cielo?” te preguntarás. El firmamento es a donde voltean las personas solitarias, felices, pensativas y con y sin esperanza. Es la envoltura invisible y a la vez visible que cubre éste mundo. Científicamente es una mezcla de gases incoloros que nos permite vivir a algunas criaturas.

Puedes hallar flotando en el cielo unas caprichosas figuras blancas llamadas nubes. Están hechas de miles de partículas de agua. Son las hijas de los mares que ayudó a concebir el Sol.

Cuando se juntan demasiadas gotas y la temperatura es propicia, caen a la tierra en forma de esferas. A esto se le llama lluvia. Si algún día experimentas éste fenómeno, te dará la impresión que estás caminando a través de una cortina transparente formada por miles de hilos delgados.

En casi toda la Tierra sucede esto a menudo, pero existen ciertos lugares en donde es muy raro que pase. Ahí no crecen árboles ni plantas. Los granos de la tierra están más separados y son de color amarillo, se le denomina arena. El viento la mueve y se forman olas doradas y pasivas: las dunas.

La Tierra y sus océanos están habitados por seres que se mueven y sienten, se llaman animales. Hay de todos tamaños y colores. Unos caminan, otros vuelan, y algunos nadan. Existen los que pueden hacer dos de éstas actividades y otros pueden hacer las tres.

Unos están cubiertos de pelo, algunos más de plumas, otros de escamas y también los hay cubiertos de pellejo. Realmente tienes que conocerlos; todos tienen texturas y olores diferentes, todos emiten un sonido característico y todos te dicen cosas distintas con su mirada. Son criaturas inocentes, que viven y dejan vivir, que te transmiten un tipo especial de sabiduría y paz.

Sólo hay una excepción, esos animales se llaman humanos (ya te los había mencionado) Se parecen a mí. Caminan en dos patas, cuando hablan pueden comunicarte algo concreto, no están cubiertos de pelo grueso y pueden, teóricamente, pensar y razonar.

Somos la especie animal más compleja; estamos siempre llenos de dudas, “¿por qué llueve?”, “¿cómo funciona?”, “¿quién tendrá la razón?”, “¿habrá algo o alguien superior a mí, y si es así, me tendrá cariño?”, “¿por qué estoy aquí?”, “¿soy feliz?”, “¿qué comeré hoy?”; son algunas de ellas.

Estamos llenos de ambición y soberbia, por eso somos los únicos que hacemos la guerra; que consiste en inventar pretextos para apoderarse de algo y matar a otras personas para lograrlo. Conforme pasan los siglos, las guerras se han hecho más complicadas, y también nuestra forma de vivir. Por ejemplo, antes, si un grupo de gente quería más territorio, afilaban palos, se surtían de piedras y atacaban a las personas que tenían lo que querían.

Si necesitaban cubrirse, hacían su ropa, si tenían hambre, conseguían su comida, si querían entretenerse, inventaban sus propias distracciones; y la gente vivía a un ritmo un poco más tranquilo. Ahora todo está hecho, lo único que tienes que hacer es intercambiar unos círculos de metal y unos papelitos especiales por la cosa que quieras. Inventaron (y no me incluyo, por que no todos hemos inventado algo) las máquinas. No son tan sofisticadas como las de ustedes, pero los que no los conocen, piensan que las nuestras son lo más sesudo e ingenioso que jamás se haya hecho. Sirven para diferentes cosas, puede ser para destruir, crear, procesar y facilitarnos ciertas actividades.

Como todo, tienen aspectos buenos y malos. Se inventaron, principalmente, con el objetivo de ahorrar tiempo y aprovecharlo en otras cosas; pero ahora ese tiempo lo llenamos realizando otras actividades para tener más máquinas o más de sus productos, que a su vez nos exigen más tiempo y recursos. Hemos caído en un círculo vicioso.

Te he descrito mi planeta brevemente. Tal vez no te parece tan bello ni extraordinario. Tal vez has estado en lugares donde las flores tienen mejor aroma, donde los atardeceres están pintados de colores más vivos, donde las estrellas parecen estar más cerca, lugares donde todo es perfecto. Pero, ¿sabes?, es la Tierra, es mi tierra, y la quiero con todo mi corazón. Aún con sus imperfecciones, eso la hace especial; eso nos da de qué hablar, nos hace consolarnos mutuamente, no importando si somos humanos, animales o plantas, nos impulsa a tratar de cambiar cada detalle para sentirnos en nuestro hogar, nos hace disfrutar lo positivo y reflexionar lo negativo. Porque las cosas buenas no te saben si no has probado las malas.

....Así que por favor no me lleves. Todavía no.

1 Comments:

At 10:31 PM, Blogger Cocuyo said...

hey hye
qué chido
tu blog me hizo volar por los aires pa ver este planeta desde muy alto... y claro no pude evitar ver las diminutas luces de las grandes ciudades también....
chido por darte el rol por aquel blog mio..
cámarax

 

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