Viólalo

Haz que tu mano se deslice sobre su nívea cara, pálpalo antes de comenzar, huélelo, trata de adivinar cómo fue hecho; después, toma tu intrumento y traza líneas y curvas salvajemente por toda su superficie.
Haz que el grafito se quede marcado en cada una de sus fibras, haz que grite tus sentimientos, haz que se retuerza de dolor y placer.
Vomita lo que traes dentro, domínalo con tus emociones excretadas mientras que la música hace lo suyo con el aire, manejando cada onda invisible a su antojo.
Haz que sea tu portavoz, tu estandarte de alegrías, tristezas y frustraciones, dale todo lo tuyo...entrégale tu corazón, entrégale tu alma.
Deja que cada poro tuyo, cada pelo, cada respiro se plasme en su burlona blancura.
Y cuando acabes, tómalo suavemente en tus manos y di con orgullo: "Éste dibujo...es mío."